Humanidades y Ciencias de la Educación: la más grande del país en la formación de docentes

Surgió en los tiempos fundacionales ante la falta de profesores secundarios y llegó bien lejos con una diversidad de ofertas que suman 29 carreras de grado
Los orígenes de la facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación hay que buscarlos muy a principios del siglo pasado, a escasos años de la fundación de la capital provincial (1882) y en el marco del proceso que llevó adelante Joaquín V. González para nacionalizar la Universidad de La Plata (1905). Nombres de la intelectualidad de la época fueron parte de un proyecto que apuntó a dotar de profesores la enseñanza secundaria, incipiente todavía en la nueva ciudad. Víctor Mercante y Ricardo Levene, los primeros años; Ricardo Rojas, Arturo Marasso, Alfredo Calcagneo, Juan José Nájera, Ricardo Nassif, durante las décadas que siguieron, lanzaron y ordenaron el conglomerado de carreras humanísticas y la formación docente superior, un déficit hasta entonces en la educación universitaria platense.
Con el Museo de Ciencias Naturales, el Observatorio Astronómico y la facultad de Agronomía y Veterinaria en marcha, el positivismo dominaba las corrientes del pensamiento de la época. Se hacía indispensable abrir el espacio al conocimiento ligado al espiritualismo y hacia ese objetivo se encaminó el fundador de la Universidad platense. En su mensaje al Congreso, recogido por los historiadores Silvia Finocchio y Fernando Barba en el libro “Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Documentos y notas para su historia”, el doctor Joaquín V. González planteó tal necesidad. “Por sus vínculos de parentesco menos lejanos que con las demás ciencias, el proyecto coloca bajo la dirección de la facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, mientras que no adquieran vida y personería propias, dos secciones o embriones de dos futuras facultades: la de Pedagogía, ya incorporada con éxito a otras grandes y célebres universidades de Europa y América, y la de Filosofía y Letras; la primera para formar de cada especialista científico un maestro en la respectiva ciencia, y la segunda para los fines de la alta cultura literaria, que no puede eliminarse de ningún plan racional”.
La línea de tiempo de la FaHCE puede sintetizarse así: en 1906 se organizó la Sección de Pedagogía, que aunque dependía de Derecho contaba con una dirección propia, ejercida por Mercante; en 1909 se creó la Sección de Historia, Filosofía y Letras; en 1914 se inauguró la Facultad de Ciencias de la Educación con doctorado y profesorados; en 1920, concomitante a la consagración local de la Reforma Universitaria, se convirtió para siempre en Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.
Hubieron desde entonces un sinfín de actualizaciones. Cabe, en una breve reseña, mencionar los casos de Geografía, cuya génesis puede rastrearse en el Museo de Ciencias Naturales y luego en Humanidades como apéndice de Historia (1920), hasta que el profesorado se independizó en 1953; aquella Sección de Pedagogía devino en profesorado de Enseñanza Secundaria (1906), profesorado de Pedagogía (1953) hasta llegar al de Ciencias de la Educación (1959); Lenguas Modernas (1930) siguió con la Escuela Superior de Lenguas Vivas (1950), la capacitación en Idioma Extranjero (1958) y el Traductorado Público en Francés e Inglés (1963); Bibliotecología, que nació como Escuela Especial de Bibliotecarios y Archiveros en 1904, pasó a ser Escuela de Bibliotecarios en la Biblioteca Central de la UNLP (1949), y adquirió autonomía de carrera en 1973; el profesorado de Educación Física, creado en 1953, con el añadido de la licenciatura en 1980; y el caso de Psicología, que perteneció a Humanidades desde 1958 hasta 2006, cuando se le otorgó la condición de unidad académica.
El desarrollo de Sociología tiene una historia particular. Se creó en 1909 como una asignatura de la Sección Historia, Filosofía y Letras; se convirtió en cátedra de Sociología General recién en 1967 para algunos de los títulos que requerían de esa formación. En 1985 hubo un intento para instituir la licenciatura, pero el ministerio de Educación de la Nación no aceptó el plan de estudios propuesto. Fue recién en 1995 cuando se abrió la inscripción para la carrera.
En los inicios de la FaHCE fue fundamental la figura de Ricardo Levene. Jurista ilustre, fundador de la Nueva Escuela Histórica -caracterizada por la profesionalización del historiador-, gracias a su impulso, las “humanidades” cobraron una significativa importancia dentro de la Universidad platense. Ingresó como profesor de Historia en 1913, pero su influencia se extendió a todos los campos académicos de las ciencias sociales que en esa facultad se dictaban. Fue el primer decano de Humanidades y Ciencias de la Educación (1920-1923; 1926-1930) y presidente la Universidad Nacional de La Plata también en dos oportunidades (1930-1931; 1932-1935). Su compromiso con la iniciativa que buscaba una educación superior integral se reflejó en su prolífica producción historiográfica y en la organización de institutos y centros de investigación, algunos de los cuales aún siguen funcionando.
A través de su centenaria historia, Humanidades se erigió como una institución sin par en la formación de profesores, investigadores e intelectuales que se destacaron en el nivel nacional e internacional. En los distintos hitos de la historia del país sobresalió, además, por la defensa constante de la laicidad y la gratuidad de la enseñanza pública, a la que aportó desde la historia, la filosofía, la literatura y la educación, entre otras disciplinas.
En la actualidad la facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación es el ámbito de formación pedagógica más grande del país. La diversidad de recursos y actividades que ofrece componen una estructura muy compleja que redunda en 10 departamentos docentes que administran 29 títulos de grado: los profesorados y licenciaturas de Historia, Filosofía, Letras, Sociología, Geografía, Educación Física, Bibliotecología y Ciencias de la Educación; los profesorados, licenciaturas y traductorados de Inglés y Francés; y los profesorados de Biología, Matemática, Física y Química por correlación con las facultades de Ciencias Exactas y de Ciencias Naturales. Se dictan para el desarrollo de todas estas carreras 370 materias.
Uno de los orgullos de esta facultad es su rica biblioteca (Bibhuma), que comparte con Psicología. Abundante en material, cuenta con una colección de aproximadamente 100.000 libros y 2.200 títulos de publicaciones periódicas.