Ingeniería: centenaria y adaptada a todos los cambios

Con más de 110 años de historia, la legendaria institución que comenzó bajo el nombre de ”facultad de ciencias fisicomatemáticas” fue de sus comienzos un pilar clave para el desarrollo de otras carreras de la UNLP
La facultad de Ingeniería nació en 1897 como facultad de Ciencias Fisicomatemáticas, a partir de la iniciativa del senador provincial Rafael Hernández, quien fuera el principal impulsor de la Universidad de la provincia de Buenos Aires. Ese mismo año se iniciaron los cursos del primer año, con una matrícula de veinte alumnos regulares. En ese momento la facultad estaba en condiciones de expedir los diplomas de ingeniero civil, mecánico, arquitecto, agrimensor, doctor en ciencias físico-matemáticas, doctor en ciencias naturales y doctor en química.
Desde sus inicios hasta nuestros días, más de cien años después y con sus 12 carreras y sus 9 departamentos, la facultad de Ingeniería es dentro de la Universidad local uno de los ejemplos más contundentes de la materialización de los sueños de dos de sus ilustres fundadores, el senador Rafael Hernández, quien la concibió a través de una visionaria iniciativa, y Joaquín V. González, quien a partir de su nacionalización la consolidó como la gran Universidad de la Ciencia y el Conocimiento en nuestro país.
Hacia 1911 la facultad se encontraba organizada en tres escuelas: la Escuela de Ciencias Físicas, dirigida por el alemán Emil Bosé; la Escuela de Ciencias Matemáticas, dirigida por el ingeniero Agustín Delgado, y la Escuela Superior de Hidráulica, a cargo del ingeniero Julián Romero, hasta que en 1913 se designó director al ingeniero Adrián Pereyra Miguez.
Este es el momento en que comenzó un período de crecimiento y debate sobre las carreras, la formación que deberían tener sus profesionales y las imprescindibles necesidades de equipamiento que se requerían a principios de siglo. En las Memorias del año 1911, la facultad ya manifestaba la preocupación por las pocas excursiones que realizaban los alumnos de los últimos años, indispensables en las carreras de Hidráulica y Electricista, y solicitó que durante el año 1913 sean numerosas y que abarquen todo el país: los estudiantes debían conocer las obras públicas en todo el país.
Así, en 1913 se produjo la primera excursión de los ingenieros hidráulicos, junto a los ingenieros electricistas, que visitaron las obras de Bahía Blanca, Mar del Plata, Rosario y Córdoba. Uno de los problemas didácticos de esos años era la imposibilidad de la facultad de valorar la formación -los conocimientos filosóficos, literarios y de las ciencias naturales- de sus ingresantes, a excepción del título secundario. El planteo y la preocupación de las autoridades quedaron expresados en las Memorias del año 1912, cuando se manifestó que “no hay una cultura universitaria completa, sin una sólida preparación filosófica y literaria”.
En 1916, a pesar de la crisis económica que atravesaba el país y que repercutió seriamente en la facultad, -con la reducción del 15% del presupuesto- comenzó a consolidarse el nivel académico de las carreras. Un año después, en 1917, el Consejo Académico autorizó la construcción del gabinete de ensayo de materiales y es designado el ingeniero José Bimbi a cargo de la dirección de las obras.
A partir de 1919 comenzó la aplicación de la Reforma Universitaria y toda la educación universitaria entró en un gran debate. En las propias Memorias de la facultad se planteó “la necesidad de redefinir los ideales y objetivos, el carácter utilitario, ético, social o político, la naturaleza y la calidad de la enseñanza; las bases de su evolución. Esto, por supuesto, con más intensidad se debe plantear en Ingeniería, por su particular interés para la industria y su vinculación directa con el engrandecimiento del país”.
Las clases se reanudaron el 1º de septiembre de 1920, una vez reorganizada la Universidad de acuerdo con los nuevos estatutos. A partir de estas modificaciones, le correspondió a la facultad una transformación muy importante en su historia: la separación del Observatorio Astronómico y las escuelas que en él funcionaban.
Una de las consecuencias inmediatas fue el cambio de nombre: por resolución del Honorable Consejo Académico, el 21 de octubre de 1920 pasó a denominarse facultad de Ciencias Fisicomatemáticas Puras y Aplicadas. El día 3 de febrero de 1921 el Consejo Académico modificó la organización de la facultad del siguiente modo: la Escuela Superior de Ciencias Matemáticas y Físicas, la Escuela Superior de Mecánica y Electrotecnia y la Escuela Superior de Hidráulica y Agrimensura.
El 24 de julio de 1920 se realizaron las elecciones según el nuevo estatuto que incorporaba a los alumnos y los graduados al Consejo Académico, y resultó electo decano el ingeniero Eduardo Huergo. Además se designaron los directores de las Escuelas de Hidráulica y Electrotecnia. Para la primera fue nombrado el ingeniero Ferrucio Soldano y para la segunda se decidió llamar a un especialista europeo: el doctor Enrique Fassbender, de la Universidad de Berlín.
A partir de esta etapa, desde 1922 a 1924, se inició un período de grandes avances para la Facultad en todos los órdenes, desde el perfeccionamiento de los planes de estudio, la incorporación de nuevos profesores de reconocida trascendencia, la organización de la biblioteca general con las instalaciones y el espacio adecuado, el traslado de la facultad a su edificio actual y la iniciación de la construcción de la Estación Experimental de Hidráulica y Electrotécnica.
En 1959 el Consejo Académico creó la División de Ingeniería Legal y Economía; en 1963 la Universidad dio impulso a la facultad de Arquitectura, independizándola de la facultad de Ciencias Fisicomatemáticas, y en 1965 se creó el Departamento de Ingeniería Química. Los planes de estudios fueron actualizados en 1966, y tuvieron vigencia, salvo algunas leves modificaciones, hasta la década del 80.
Por una resolución de la Presidencia de Universidad de 1968 se creó la facultad de Ciencias Exactas y le fueron transferidos los departamentos de Matemática y Física. A partir de allí, la vieja facultad de Ciencias Fisicomatemáticas pasó a denominarse facultad de Ingeniería. Un nombre nuevo. Una historia de vieja data.