Arquitectura: un sueño construido en la década de los cincuenta

A principios de los años 50 la facultad de Ingeniería abrió un departamento dedicado a la enseñanza de la arquitectura. Fue el comienzo de un fructífero camino académico que aún hoy sigue creciendo
Si bien la enseñanza de la arquitectura comenzó en La Plata a partir de 1952, dentro de un departamento de la facultad de Ingeniería y dictada como carrera independiente, fue a mediados y fines de la década del cincuenta cuando el estudio de esta disciplina encontró un verdadero horizonte académico.
En el año 1956 se creó el Departamento de Arquitectura dentro de la facultad de Ingeniería, el cual estaba a cargo del arquitecto tucumano Hilario Zalba. Pero fue recién en la asamblea universitaria del 23 de octubre de 1959 cuando se aprobó la idea que dio el puntapié inicial a todo: quienes estudiaban arquitectura deberían tener su propia facultad.
Aquella vez, en plena asamblea, el ingeniero Laghman pidió la palabra y se sumó a un acalorado debate argumentando lo siguiente: “Actualmente se inscriben 300 alumnos por año en Arquitectura. El arquitecto llena hoy día una importante función social y no es ya un universitario escogido para trabajos escogidos...”
Pese a la aprobación, debieron pasar casi cuatro años para que la nueva facultad tuviera su propio edificio. Fue a fines del 63, cuando, durante el mandato del arquitecto Alfredo Kleinert, se proyectó la organización definitiva de la facultad en los terrenos que ocupa actualmente.
El diario EL DIA lo reflejó en su edición del 5 de diciembre de 1963: “Las instalaciones a inaugurarse en la fecha aportarán características sumamente nuevas para nuestro medio. Siguiendo los lineamientos de una arquitectura racional, el empleo de los materiales se ha llevado a cabo con excelentes resultados, habiéndose obtenido una composición modular construida sobre la base de una estructura realizada en madera laminada, utilizando placas de consolite y amplios ventanales (...) El edificio consta de dos cuerpos: en uno de ellos están ubicadas tres aulas de 100 metros cuadrados cada una y otra de 300. En el otro está situado el gran taller de 1.000 metros de superficie que cuenta con iluminación cenital...”
En 1965 se llamó a concurso de profesores titulares permitiendo formar el Honorable Consejo Académico, que eligió como primer decano a Alfredo Kleinert. Desde entonces, el crecimiento de la facultad de Arquitectura y Urbanismo ha sido constante, reflejando tanto en lo institucional como en lo espacial los diferentes procesos políticos y sociales que vivió nuestro país.
A partir de 1984, una vez recuperada la democracia, la facultad inició un camino de reconstrucción en el marco de una Universidad autónoma, gratuita, de libre ingreso y cogobernada.